Amputaciones tibiales: éxitos y retos
inMotion Volume 13 • Issue 4 • July/ August 2003
Traducción al español: The BilCom Group
La amputación tibial, también conocida como amputación “por debajo de la rodilla” (o BK, en inglés), es una de las amputaciones importantes practicadas con más frecuencia. Según las estadísticas, aproximadamente la mitad de las amputaciones importantes de extremidad inferior son tibiales y, en las últimas décadas, se ha destacado la importancia de este nivel de amputación en la educación y formación quirúrgica, protésica y en rehabilitación. Por ello, muchas personas con amputaciones tibiales completan su rehabilitación satisfactoriamente.
No es fácil perder una extremidad y los retos son diferentes para cada persona en cada etapa de su vida. Aunque los profesionales de la salud pueden sentirse merecidamente orgullosos por el fantástico éxito obtenido en la mayoría de los casos de amputación tibial, no deberíamos olvidar que un reducido número de personas no se recupera adecuadamente. A pesar de los avances en las técnicas quirúrgicas y en prótesis, es necesario trabajar más. Este artículo analiza la importancia de la rodilla y destaca algunas de las cuestiones más importantes relacionadas con las amputaciones tibiales.
La fuerza de la rodilla
Una persona que ha experimentado una amputación tibial conserva la articulación de la rodilla, ese potente y maravilloso mecanismo que les ayuda a subir y bajar, lo que es una gran ventaja. Por lo tanto, es importante que las personas con amputaciones tibiales y femorales (por encima de la rodilla o, en inglés, AK) comprendan la repercusión de tener o no una rodilla. Siempre que sea posible, un cirujano quiere conservar una rodilla sana porque proporciona al amputado tibial muchas ventajas funcionales que no están disponibles para aquellas personas que han sido sometidas a
una amputación femoral o a una desarticulación de rodilla (amputación a través de la articulación de la rodilla). Una rodilla sana no solo proporciona la fuerza necesaria para subir y bajar, también es útil para mantener un equilibrio general. La rodilla es muy importante para realizar transferencias, como sentarse y levantarse del inodoro, acostarse y levantarse de la cama, subir y bajar escaleras; también nos capacita para avanzar, aminorar la marcha y caminar por pendientes y escaleras.
Amputaciones tibiales: Exitos y retos